La investigación presentada por la Asociación Estadounidense de Sociología, señalo que el incremento o pérdida de peso está relacionado con los cambios en el estado civil de una persona, y que se incrementaría aún más después de los 30 años.
Dmitry Tumin, autor principal de la investigación indicó que el aumento de peso no varía entre solteros o casados que cambian su estado civil entre los 20 años, sin embargo, este panorama cambia con el paso de los años.
"Un chica que se case en la mitad de la década de los 20 no tiene más posibilidades de ganar kilos que otra que esté soltera, pero más adelante esta diferencia de peso entre solteras y casadas aumenta considerablemente", refirió el investigador.
El estudio fue basado en datos de la Encuesta Nacional Longitudinal de la Juventud de 1979, aplicada a hombres y mujeres que tenían entre 14 y 22 años en esa época, quienes fueron encuestados anualmente hasta el 94 y luego cada dos años hasta el 2008, para observar cambios en su condición civil.
Se utilizó una muestra de 10.071 personas del mismo grupo encuestadas entre 1986 y 2008, para determinar el peso ganado en los años siguientes al matrimonio o divorcio. Los resultados tanto en hombres como mujeres arrojaron interesantes resultados, para el caso de las mujeres casadas el riesgo de pequeñas subidas de peso es de un 33%, en tanto que para las recién divorciadas existe un 22% de riesgo, en el caso de los hombres hay un 28% de probabilidad de aumentar unos kilitos durante el matrimonio, y de un 21% tras el divorcio.
El profesor Zhenchao Qian aclaró que la posible explicación que darían los investigados a éste fenómeno es que las casadas a menudo, tienen un mayor papel en las tareas del hogar que los hombres, por lo que el tiempo para hacer ejercicio es reducido, mientras que los hombres casados son más sanos que los solteros, pero con un divorcio esta ventaja en los hombres se pierde.
@nosetevaolvidar
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